domingo, 22 de diciembre de 2013

Relaciones Ventajosas


Por Magoya y Hank Scorpio
 
En estos días, y casi como un regalo de fin de año de la gestión hacia el cuerpo de informáticos, se conoció (¿se filtró?) un expediente que beneficia a un grupo de "compañeros" trabajadores de la informática provincial, expediente cuyo futuro es previsible: la firma del gobernador, y esto es debido a que quién lo inició fue el Subsecretario de Tecnologías para la Gestión José María Velázquez y que además habría tenido la venia de ATE. 

El expediente es el número 00108-0004228-9 y solicita por parte de la Secretaría de Programas y Proyectos las subrogancias para un número importante de puestos importantes en cuanto a lo profesional y en cuanto a los sueldos (categorías que van desde la 4 a la 7 en su mayoría).

Todo esto suena normal, corriente e incuestionable, pero si uno mira de cerca los nombres incluidos en el expediente y averigua por cada uno de ellos se encuentra con una ingrata sorpresa: la mayoría tiene como única idoneidad ser "amigo" del Subsecretario, además de ser afiliado al gremio ATE. Muchos de ellos no adhirieron a los paros que se realizaron en los meses de octubre y noviembre. Algunos hasta habrían dicho "yo estoy con la gestión" ante el pedido de sus compañeros de que se unan a una lucha común de la que finalmente ellos están sacando rédito. Yendo a los casos particulares, hay uno de los integrantes de la lista que fue enviado hace unos meses, junto con un grupo a manera de "interventores", al Tribunal Electoral, corriendo a la gente que estaba ahí (alguno desde hace añares), tal vez, en una de esas, para amortiguar los posibles desastres del último escrutinio... quizás les fue tan "útil" que le tienen que retribuir el favor (divagaciones nuestras, no nos hagan caso). También, dicen que dicen, que otro hasta habría invitado al señor Velásquez a su fiesta de casamiento, pero ¡vamos! No caigamos en chusmeríos baratos que no tienen que ver con el asunto: en una Provincia Normal no te ascienden por haber invitado al jefe a tus nupcias... suponemos.

Queremos subrayar algo para que quede claro: no estamos diciendo que por ser "amigo de..." se niegue cualquier tipo de ascenso. Estamos diciendo que ÉSE es el único motivo en este caso. La mayoría de los subrogantes no cumplen con requisitos de años en la administración pública (experiencia), tampoco se destacan (dicho por sus compañeros cercanos) por su labor. Y cualquiera que dude de estas palabras que escribimos no tiene más que visitar alguno de los pisos del Centro de Cómputos y preguntar; eso sí: eviten perder el tiempo preguntándole al Director Provincial de Software Santiago Marnetto porque "no sabe/no contesta"... ¿será porque a él le tienen prometida una categoría 8 y con eso se le compra su complicidad? ¡Nah! No dudemos de la integridad del hombre.

Otro punto que ensucia más el expediente, es el hecho de que este pedido se basa en aprovechar uno de los puntos del acta paritaria que se firmó gracias a los paros y movilizaciones de todo el cuerpo SPI, pero sin embargo los beneficiados están siendo sólo miembros del ala del Subsecretario quienes, como ya dijimos, ni siquiera formaron parte, en su mayoría, de dicha lucha. De esta manera se beneficia a un sector de la STG y quedan afuera el resto de los idóneos de esta área así como las solicitudes de subrogancias de las demás sectoriales de la informática provincial.

Al principio de la publicación hablamos de que este expediente tiene la venia de ATE. Esto lo podemos afirmar por trascendidos muy fiables que hablan de un pacto entre un secretario adjunto del mencionado gremio y el Subsecretario de Tecnologías. De ahí que la filiación de los beneficiados sea en su mayoría de ATE. En este sentido también es menester recordar que José María Velázquez envió hace ya un tiempo a personal de ATE a afiliar personal informático... Digamos que la connivencia ATE-Gobierno no es algo que descubrimos los potemkianos, ni tampoco que se conozca a partir de este hecho. Tampoco podemos afirmar que se dé en todas las áreas de gobierno, pero sí podemos dar fe que en informática existe, aún cuando haya delegados de ese gremio que dan pelea y acompañan a quienes representan como corresponde. 

No somos tampoco ingenuos, sabemos que siempre se negocia. Yo te doy, vos me das. Pero también hay que preguntarse hasta qué punto se puede tolerar eso, y hasta que punto no es también hora de decir BASTA, de plantar bandera y terminar con estas prácticas, con estos vicios que se arrastran desde años. Es obligación de cada uno (y en conjunto) tratar de cambiar esta realidad y no quedarse en aquello de "esto es así, siempre va a ser así... hacé la tuya y que lo demás te chupe un huevo"... es obligación salir de la queja y de la alienación y pasar a la acción concreta y directa para cambiar lo que está mal. En otras palabras y como escribiera nuestro compañero Sigfrido: "Quiero quemar hasta la última brasa de amor propio, y abrazar la encaprichada, perturbadora, y apasionada locura de poder cambiar cuanto sistema queramos"
 
 
Saludos y felices fiestas.
Colectivo Informático - Agencia Potemkin.

***

El Bagaje

Por Sigfrido

¡Vamos! Podemos pecar de ingenuos, o de inexpertos, tal vez de poco iluminados, o poco ilustrados, ¡sí, claro!, pero… ¿de mal  intencionados?
 
Decime: si sos representante máximo de tu sindicato, ¿cómo se te ocurre obrar en forma tan burda con la fracción no incluida de tus compañeros?

Todos somos políticos, quizás no políticos partidarios, pero somos inherentemente políticos. Nuestras acciones lo asienten. ¡Cómo es que no ves desde el puesto clave que ejercés, que todos los ojos (propios y extraños), están clavados en la nuca de los representantes de cualquier agrupación!

¿No tenés experiencia? No importa: el tiempo se encargará de ello.

¿No estás suficientemente iluminado? No importa: la introspección saldrá en tu ayuda.

¿No estás ilustrado? No importa: la lectura te tenderá una mano.

¿Estás inseguro? No importa: los compañeros te harán sentir que son un grupo indestructible.

Pero si sos mal intencionado, nada ni nadie saldrá a defenderte, vas a quedar solo con los papeles coloreados (el dinero) por los cuales te doblaste.

Sí, ya sé, nos podés mandar a la mierda y dejar huérfanos a tus compañeros de lucha, ¿pero vos te podés mandar a la mierda a vos mismo mientras tu conciencia te  aturde?

Recapacitá, tu enemigo no somos nosotros, ¡tu enemigo es quien compra tu conciencia!

Y recordá bien: el bagaje de tus acciones lo vas a tener que arrastrar por el resto de tu vida y con el tiempo va a pesar cada vez más. 

martes, 17 de diciembre de 2013

La cebolla

 
Por Sigfrido
 
Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad,
es hora de comenzar a decir la verdad.
Bertolt Brecht

La desvergüenza, sí, pero no hacia nosotros sino hacia la especie.

Con la evolución del hombre, la evolución de los sistemas por aquél inventados, y enfáticamente, los sistemas políticos y sociales. Cada paso de la evolución, cada eslabón del progreso de la inventiva humana, para resolver las asimetrías que él mismo desencadena, nos ubica en una nueva y emergente capa de la “cebolla del progreso” de la humanidad. Cada tanto, con caprichosos períodos de duración, nos encandila un proceso de cambio social, que nos inunda de beneficios a la generalidad.

La quietud, y probablemente un buen número de sustantivos, pueden actuar de disparadores, pero sin dudas, la injusticia, en todos sus frentes, es el disparador por excelencia de los progresos sociales. La injusticia es la que provoca el llanto del espíritu humano (cómo la cebolla). De las injusticias, los dolores del alma. Y de los dolores, los partos. Los partos de cualquier naturaleza.

Pero, yo, prefiero los partos imprescindibles.

Los partos imprescindibles que inundan el espíritu con un halo de esperanza en nuestra especie, para emerger victorioso de los anquilosados carcamanes con sus colmillos clavados en la gran bestia del continuismo.

Cuando esta propaganda engañosa de socialismo, cuando aun era propaganda, parecía flotar cierto perfume de cambio en la esperanza del progreso. Pero el perfume se disipó, como toda copia de perfume barato. No pudimos perfeccionarnos hacia la capa de arriba de la cebolla.

Hubo un cambio de vampiro, ¡pero los colmillos siguen con la misma bestia!

Qué imagen tragicómica fue ver funcionarios de segundo, tercer, y hasta cuarto nivel en la Casa de Gobierno como personas recién ascendidas en la clase social, exigiendo todos los juguetes tecnológicos de la ocasión, so pena de peligrar la gestión.

Qué espectáculo de circo romano fue verlos saciarse con el glamour de la clase media alta, o la codicia de Hernán Cortés al pisar suelo mexicano, pero a excepción de éste último, sin profesionalismo, y con un altísimo índice de desconocimiento de la cosa pública, y ¿a cambio de qué?

Manuel Belgrano, con mucho menos pretensiones, fue un héroe, sin necesidad de blackberrys.

Aquí no hay socialismo, aquí no hay cambios, aquí no hay espíritu de progreso, la imaginación no los escucha, y obviamente no hay héroes. Y con la falta que hacen sus ejemplos.

Esta cebolla continúa emanando su hedor, y necesitamos subir un nivel, pues existe una atmósfera asfixiante.

Quienes debían hacerlo, no fueron más que mercaderes de ferias, fenicios sin barcos.

Busquemos a aquellos que nos ayuden a superarnos en la gran cadena de la evolución, y si no los encontramos, hagámoslo nosotros mismos.

Quiero pensar que somos capaces.

Quiero pensar que no es una cuestión de raza.

Quiero quemar hasta la última brasa de amor propio, y abrazar la encaprichada, perturbadora, y apasionada locura de poder cambiar cuanto sistema queramos.

¡No podemos, ni debemos ser partícipes de la desvergüenza!

 

viernes, 13 de diciembre de 2013

Habrá más penas y olvidos


 
La siguiente es una historia de ficción.
Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

El Sr. K era jefe, desde hacía veinte años, de una de las tantas sectoriales que supo forjar el cuerpo de informáticos de la provincia, acompañado por la Sra. P una trabajadora que como muchos empleados públicos, le dedicó su vida a la provincia.  Ambos hacían un buen trabajo llevando adelante la sectorial con sus maneras, con sus formas, adquiridas durante  años y años de experiencia en la administración pública. Pero llegó el “socialismo” y con él sus directores puente, directores nefastos que se ubicaron en puntos de interés para la gestión, y en esos puntos de interés los jefes que no fueron funcionales pasaron a ser jefes inútiles, jefes desechables, jefes necesarios de jubilar para hacerse con su categoría.

Uno de esos directores, la Directora B, llegó a la sectorial del Sr. K. Esta directora puente y sus esbirros aterrizaron para cumplir con las misiones y funciones asignadas por la gestión: correr al jefe “inútil” y hacer(o deshacer) como se les antojara. De manera burda comenzaron a  dar órdenes a los trabajadores del Sr. K,  puenteándolo, sin mediar palabra con él, sin el consenso siquiera, sin pedirle un consejo como para suavizar el accionar perverso… ni siquiera esa delicadeza tuvieron. En apenas unos meses el Sr. K y su compañera la Sra. P, pasaron a ser una sombra. Años de trabajo dilapidados por una directora política sin escrúpulos (y sin ideas) que ejecutó órdenes que otros con menos escrúpulos le pidieron.

La agonía se estiró un tiempo pero el final anunciado llegó: al Sr. K le prohibieron la entrada al edificio de su sectorial y lo dejaron boyando con su valija por ahí, sin tener siquiera un escritorio, como si fuera un visitador médico. A la Sra. P, que ya venía protestando contra la Directora B puente y su séquito, la escondieron en un puesto donde no molestar, lejos de su lugar histórico de trabajo.

El Sr. K pidió al gremio no hacer olas. El gremio, entonces, calló. A sus compañeros también les pidió lo mismo y los compañeros también callaron. Fue el fin de una carrera de 20 años para el Sr. K y todos permanecieron en silencio, excepto la Sra. P que sigue gritando en el desierto.

Pero la gestión tenía otra sorpresa para el Sr. K: ocupar un puesto de jefe en otra sectorial. El Sr. K pensó entonces que la gestión había recapacitado sobre su accionar; pero la realidad era otra. Otro jefe, el Sr. M, molestaba a la gestión y era necesario correrlo y poner a alguien ya aleccionado, al Sr K. El Sr. M fue degradado en su categoría y enviado a alguna recóndita oficina a sellar papeles. Y todo fue de nuevo silencio.

Pasaron años de gestión y de estos hechos decenas.

El Sr. K no dio pelea y hoy termina sus días en una oficina del gremio, aguardando su jubilación. Mientras tanto el accionar perverso de la gestión “socialista” continúa  en toda la administración pública, pero de manera cada vez más frecuente y cada vez más obscena. Con total impunidad van callando disidencias, van borrando del mapa a los “molestos”, van premiando a los oportunistas y serviles y castigando a los que los que critican.

Todo diría que van ganando, pero como dice la canción: “el tiempo está a favor de los pequeños…”.

***

El esbirro descalzo

Dicen que dicen que la Directora B fue con su séquito a una reconocida facultad de la provincia para que ésta desarrollara e implementara un complejo software en la sectorial del Sr. K. Dicen que dicen que desde la facultad les dijeron que estaban locos, que era impracticable, inútil y demasiado costoso en tiempo y dinero. Dicen que dicen que uno de los esbirros de la gestión se quitó los zapatos delante del académico de la facultad argumentando que “así estaba más cómodo” y subió sus distinguidas pezuñas arriba de un escritorio.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Un día cualquiera en la STG


Participaron hoy:

Javier Echaniz - Secretario de Humareda para la Gestión
José María Velazquez - Subsecretario de fiestas y celebraciones de escrutinios
Santiago Marneto - Director de Boludos Útiles para la Gestión
Juan Fulanito - Doble de riesgo, está a salvo.

Cualquier parecido con la realidad en la Secretaria de Tercerización de la Gestión es mera coincidencia.

¡Feliz día del empleado público santafesino!

domingo, 1 de diciembre de 2013

No pueden, no quieren, no saben

 
Cuando comenzó la gestión socialista allá por diciembre de 2007 uno avizoraba vientos de cambio y saludaba con entusiasmo(e ingenuidad) la llegada del mandatario rosarino Hermes Binner. Después de 6 años el estado de situación en informática(y me arriesgo a decir en la administración pública toda) es igual o peor. Mi teoría es que la gestión tomó lo existente como una maquinaria oxidada y perteneciente al peronismo y desde ahí trabajó, horadando sobre las bases de lo actual, sin éxito hasta el momento, para imponer "lo nuevo" ¿Para qué? No tengo dudas de que lo hicieron y lo hacen para bien de la provincia, un fin noble, con medios pésimos. 

Me sirvo del título del post que parafrasea al ex presidente y gran estadista Raúl Alfonsín, sólo para hacer un pequeño resumen de la gestión socialista en lo que a informática refiere.(La frase "no pude, no quise, no supe" es de las menos felices, tal vez a la altura de "la casa está en orden").

No pueden
 
- No pudieron implementar la Software Factory(en criollo: una fábrica donde entran pedidos y salen sistemas). Se toparon una y otra vez con la resistencia del cuerpo de informáticos provinciales y también, supongo, con la falta de recursos e ideas para llevarla a cabo. Por supuesto que la resistencia local no tiene que ver con una negación a una propuesta superadora, todo lo contrario, la propuesta va a contramano de lo que uno desearía como buen profesional, ya que de crearse este ente muchos empleados, sobre todo los que tienen más antigüedad, quedarían en la lona; los otros, los más jóvenes, tendrían por delante una carrera por demás corta, teniendo que migrar, si desean el progreso, al sector privado. Además(y sobre todo) este esquema planteado no se corresponde en lo más mínimo con el contexto actual de la administración pública. Pero lo hicieron para que encaje como sea. Es como esos juegos didácticos para chicos donde hay que colocar figuras en sus huecos correspondientes. Con la Software Factory esta gestión quiere colocar un cuadrado en un círculo, y como niño caprichoso que es, tal vez rompa el círculo para adecuarlo a su cuadrado.
 
A pesar de puse a la Software Factory en aquello que "no pueden", cabe mencionar que el Secretario de Tecnologías para la Gestión, Javier Echaniz, remarcó hace poco en una reunión con los gremios que todavía sigue con la idea de llevarla a cabo. Digamos que el secretario es el ejemplo viviente en la gestión del niño caprichoso(otros adjetivos me los guardo).
 
- No pudieron llevar parte de la administración pública a Recreo. Esto quedó casi como una anécdota para los empleados públicos, pero en su momento reinó la incertidumbre sobre lo que iba a pasar. Se hablaba, recuerdo, de un tren(¿por qué no un avión?) que iban a hacer para que uno pudiera viajar grátis y cómodo allá donde al socialismo se le antojó. Desde su parte tal vez uno podría comprender que querían descentralizar, pero no vieron el perjuicio a los empleados y al ciudadano que viene desde el interior para en un día liquidar todos sus trámites burocráticos. 
 
Tal vez la idea de Recreo la dieron de baja porque la pensaron bien, les voy a dar la derecha. O tal vez sigue en mente para un próximo mandato y para cuando tengan los recursos necesarios y la capacidad de gestión que ahora les faltan para terminar hospitales y rutas.
 
- No pueden mostrar resultado con los RRHH existentes. La mayoría de los sistemas que hoy en día exhiben al público(o puertas adentro) están privatizados en cuanto a su desarrollo. Hacen compras directas(a veces licitan ad hoc) por mucha o poca plata quedando de herencia sistemas que quién sabe cómo se les dará soporte a futuro o que tal vez duren un tiempo hasta que dejen de funcionar, con mayores gastos para primero tratar de hacerlo funcionar y luego, ante el fracaso de que funcione, para hacer un sistema nuevo.
 
- No pueden imponer su modelo de empresa privada en el sector público más allá del extremo control de los empleados que en lugares como el Centro de Cómputos tienen que decir a dónde van cuando hacen salidas particulares, o tienen que decir cuál es su postura con respecto a un paro, entre otras cosas.
 
Para imponer este modelo es que recurrieron a gente de ese sector, que puede tener la mejor de las intenciones, pero desconocen el contexto y actúan con poca inteligencia. Es de manual que no se puede desde ningún punto de vista cambiar algo sin antes conocerlo en detalle; y para eso necesitan contar con el apoyo y la ayuda de todos los agentes de la informática provincial, pero al contrario de tomar ese curso, decidieron pasárselos por el quinto forro de la gestión y ahí tienen los resultados.
 
- No pueden dar transparencia. Eso de lo que tanto se ufanan puertas afuera, no lo logran adentro. El caso más resonante por estos días es el Caso Vorobiof. En lo que a informática se refiere las tercerizaciones sin licitación, los concursos arreglados y los no concursos son moneda corriente.
 
- No pueden(esto es más bien menor) pagar las horas extras del escrutinio en termino. Será porque a los "no amigos" de la gestión los controlaron a rajatabla y los "amigos" los dejaron hacer horas extras hasta los domingos a la tarde. ¿Qué hacían informáticos saliendo del Centro de Cómputos un domingo a la tarde cuando todavía no era necesario? ¿Se quedaron mirando los partidos de Colón? Tal vez a Lerche le hubiera convenido enviar a sus jugadores a programar en el escrutinio y así podían pagar el alquiler de sus hogares.
 
Ahora en serio: aflojen con las horas extras innecesarias muchachos, que la pagamos todos.
 
 
No quieren
 
- No quieren personas que piensen distinto. Ellos eligen un rumbo, en general o para un proyecto en particular, y las disidencias no son bienvenidas. Ya lo escribí en varias entradas de este blog: los apercibimientos, sumarios, traslados y aprietes hacia quienes no piensan como ellos lo demuestran. Como ya lo dije antes: estas formas recortan muchísimo el accionar y la toma de decisiones de los profesionales de informática.
 
Es cierto que ellos son el ejecutivo y hace poco plebiscitaron con éxito su gestión, pero eso no es un cheque en blanco para obrar llevándose todo por delante. Si tuvieran un mínimo de inteligencia para gestionar se darían cuenta que la colaboración(que incluye disidencias) con el personal existente es la mejor y única manera de dar un servicio que mejore la calidad de vida de los ciudadanos con costos más bajos para todos.
 
Es un ejemplo sobre la nula relación con el personal de planta lo que conté en un post anterior acerca de la burla del Secretario Javier Echaniz que en reunión con jefes de sectorial se iba cada tanto a pasear por la peatonal San Martín, dejando a los jefes de carrera con interlocutores de la gestión no válidos.
 
- No quieren eficiencia. Esto se desprende de todos los puntos anteriores. No usan adecuadamente los RRHH existentes, tercerizan(privatizan), meten personal innecesario por la ventana, pagan fortunas por software inútil(Caso Genexus, Caso CUAD).
 
- No quieren dar los recursos a las sectoriales para su buen funcionamiento. Gastan millones en un Data Center cuya utilidad todavía está en veremos y mientras pijotean un nuevo parque informático para sectoriales cuyos servicios son vitales para el buen funcionamiento del estado y que tienen que hacer su trabajo con tarjetas perforadas.
 
El por qué no quieren... pues saquen sus conclusiones, la mía, no es necesario pensar mucho para llegar a ella, es que para llegar a su modelo de empresa privada hay que sacarse de encima las sectoriales.
 
 
No saben
 
- No saben utilizar los RRHH que tienen.
 
- No saben nada de la administración pública santafesina de la que forman parte hace 6 años.
 
- No saben que se debe priorizar la calidad de un servicio antes de priorizar la venta del mismo al público. Es por eso que la venta de humo es su especialidad.
 
- No saben ejecutar con eficiencia la tarea de escrutinio, llevando a cabo en las últimas elecciones una de las peores performances que se conozca(con notas vergonzosas en la prensa, incluso la prensa amiga), por la cantidad de recursos utilizados(personal, horas, software, hardware) y los resultados obtenidos.
 
Para colmo no parece haber existido un mea culpa ya que el Sub Secretario de Tecnologías para la Gestión decidió hacer un festejo privado por el escrutinio, lo cual suena un tanto a tomada de pelo. No quiero decir con esto que no lo hagan y hubiera sido fenómenos si partía de los verdaderos trabajadores que querían celebrar la finalización de un proyecto. Pero no, el organizador fue uno de los artífices del fracaso.
 
- No saben, en resumen, como brindar un servicio con una mínima eficiencia. Todo por plantar la bandera de guerra contra el empleado público provincial, a quien tienen mal conceptuado por prejuicios infundados.
 
 
Como verán los tres conjuntos que elegí se unen en ciertos puntos, porque mayormente las razones del mediocre desempeño de la gestión en el área de informática tiene que ver con todos ellos: no poder, no querer, no saber.
 
De más está decir que tengo en mis palabras un ánimo de crítica constructiva y no de denuncia simplona. Lo dejo bien claro siempre: para poder gestionar con eficiencia primero tenés que conocer a la gente que vas dirigir, trabajar en colaboración con ellos y no contra ellos, y, sobre todo, respetarlos, en sus derechos laborales y en sus decisiones y opiniones. Lo cual no quiere decir que tengas que consensuar todo en un cien por cien, pero si ser transparente en tu accionar y en tus fines. Sólo así se puede pueden brindar servicios de manera eficiente para la ciudadanía que con su voto te puso donde estás.
 
Hasta pronto. Sean felices.