viernes, 15 de noviembre de 2013

¡Antonio! ¡Abrí la ventana que va a entrar gente!(Mucha gente)


Es conocido, dentro del ambiente de la informática provincial, lo que costó conseguir mucho de lo que hoy se tiene:  luchas y mucho esfuerzo durante años... y ahora esta gestión con sus zapato entrecomillado socialista, quiere pisotear todo eso, para no dejar rastros de que alguna vez existió un cuerpo de informáticos santafesinos en la administración pública.

¡Igual ojo! Serán "socialistas" pero no comen vidrio(tampoco gato, no caigamos en chistes fáciles). Hay algo que les gusta de la informática provincial: el plus. El plus es, en resumen, más plata por ser informático(aunque eso hoy en día ya no es mucho con respecto al resto de la administración pública). Se instaló para poder conservar al informático en el área pública y para que no lo tentaran desde empresas privadas(este dato demuestra la calidad de profesionales que tuvo y tiene el SPI). Esto repercutió en mayor calidad, en mejor servicio, y así fue durante años y años, con altibajos, obviamente, hasta que un día cayeron los Echaniz, y los Velázquez y sus adeptos y se les ocurrió que nada sirve, como reseñé en mi post anterior.

Pero volviendo al plus, a la categoría SPI. A los "socialistas" que rondan por la siniestra STG(Secretaria de Tecnologías para la Gestión o ahora conocida como Secretaria de Tercerización de la Gestión) se les caen las babas por el sueldo que esas categorías SPI representan. Y es por eso que amigote o chupamedias o servil que ven, lo quieren meter en el agrupamiento mencionado... salteando toda reglamentación, sin concursar, sin pasar los periplos que la mayoría de los empleados de informática pasamos con expedientes, con reclamos, con concursos, etc.

Vamos a repasar algunos casos recientes.

Voy a empezar por el señor Santiago Marnetto. Este hombre que pulula por el cuarto piso del Centro de Cómputos con cara de buenote, fue contratado por la gestión en calidad de asesor(no se sabe bien de qué, pero ahí estuvo, "asesorando")..., un buen día la gestión lo nombra Director Provincial de Software con una particularidad: también lo ingresa en la categoría 2 del SPI. O sea: el hombre ingresó a un puesto político y a planta permanente, y a pesar de tomarse licencia en su puesto como planta permanente los tiempos en que las hechos ocurrieron hablan no tal vez de manejos irregulares, pero sin dudas de manejos vergonzosos. Igual no nos agarremos la bronca con él, porque en tal caso es la gestión quién lo hizo y además él se lo merece. Se lo merece porque es de esos que la gestión le dice hacé y el hace. La gestión le dice "vos da órdenes y pasate a los jefes de carrera por el culo" y Don Marnetto dice "Momento, por el culo no, yo soy respetuoso, yo me los paso por el ano, hablemos con propiedad". La gestión le dice "vos adoctriname a los pibes" y Marnetto adoctrina. Y quizás alguna vez la gestión le diga o le dijo "vos apretá a los laburantes que están de paro" y Don Marnetto quizás lo haga o lo hizo sin titubear, pero son sólo conjeturas.

Otro de los más resonantes casos es el del abogado y asesor de Javier Echaniz, el Doctor Virgilio Benedetto. Un abogado con tantas habilidades en informática que pasó allá por 2008 al agrupamiento informático con categoría 3(sin concursar) y de buenas a primeras a la categoría 7. Yo no sé si a ustedes eso les suena raro, pero a mí sí: ¿cómo una persona se puede llamar Virgilio? Lo otro no me sorprende, seguramente el Doctor tiene amplios conocimientos en Word 97(siempre asesorado por Clippy)  y eso le valió esta carrera meteórica como informático dentro de la provincia.

Vamos ahora con los conocidos como los Velázquez Boy's(no sé si se los conoce así pero me pareció bien el nombre mientras ponía el agua para el mate). Esos cuya ventana fue abierta por este gentil hombre de corazón grande como el humo del Data Center, José María Velázquez. El tan gaucho les tendió los brazos para que varios paracaidistas cayeran en ellos. Gente que entró sin concursar, derecho al SPI, no vamos a mencionarlos porque son compañeros, pero es raro, porque nunca se los ve en ninguna asamblea o movilización para reclamar por nuestros derechos. Además si te animás a tocarlos, sufrirás el escarmiento del pálido subsecretario, al igual que si se te ocurre contradecirlo porque A LA GESTIÓN NO SE LA CONTRADICE. Así lo dice el Manual de Adoctrinamiento del Socialhumismo, que se imparte a los nuevos ingresantes que van a parar al edificio del Centro de Cómputos

Para finalizar una perlita, donde no se elije a alguien para que ingrese, si no que lo contrario: alguien para que no ingrese. Situación: concurso para cubrir un puesto en la Dirección Provincial de Gestión de Proyectos. Transparencia total asegurada. Se presentan los postulantes. Uno de ellos logra el mayor puntaje en aptitudes técnicas, también logra una buena performance en el psicotécnico, todo indicaría que el buen profesional ocupará el cargo, ¡ganará el concurso!... pero en el tiempo de descuento, en la entrevista personal, al postulante le va mal, gana otro. La entrevista personal termina pesando más que el resto. No sospechen. No hubo un dedo que señaló "a ese no". Son cosas de la vida. A veces se gana y otra veces se señala, digo, se pierde... Acá pueden ver los resultados etapa por etapa del concurso en cuestión:
Muchos van a decir: esto pasó en todas las gestiones peronistas, y es cierto, totalmente cierto. Pero estos señores que gobiernan desde el 2007 lo llevaron al extremo, se les fue la mano. ¡Oh, señor contribuyente, si supiera lo que es el festival de nombramientos del "socialismo"! Y no se olviden: esto que se hace, se hace con su platita, tooodo con su platita mue, je, je.
De todos modos yo creo que no es una cuestión de arreglos ni acomodos, es una cuestión de arquitectura, nada que un buen albañil no pueda reparar. Se soluciona así de sencillo: "Don Pérez, ¿me puede achicar las ventanas y arreglarlas porque entra un chiflete por donde se me cuela cantidad de gente en categorías altas? Ah, y hágame una puerta de buena calidad, por dónde pasen los que tengan que pasar, y no cualquiera con credenciales de oportunista"

Para finalizar y hablando en serio. Los grandes culpables de estos, por acción u omisión, son quienes firman los decretos y los voy a nombrar con nombre y apellido(¡Tiembla el socialhumismo!): Hermes Binner y Antonio Bonfatti. ¡Gracias por multiplicar el gasto público, chicos!

¡Besis!