jueves, 21 de noviembre de 2013

Cadena de mando: de responsables e irresponsables

 
Es comprensible que el grueso de la población desconozca a Javier Echaniz, Secretario de la STG(Secretaria para Tercerización de la Gestión). Voy a tratar de explicarlo en pocas palabras: Javier Echaniz ocupa un puesto importante, dado la importancia de las tecnologías en estos tiempos y además maneja una caja considerable. El puesto importante reviste una responsabilidad y un sueldo acorde. Lo segundo se da. Lo primero...
 
Contaré un hecho reciente que lo pinta de cuerpo entero.
 
El día 19 de noviembre se realizó en el SUM del Data Center(o Smoke Center, ya que ellos no usan el criollo, yo tampoco) una reunión que(por acta firmada por la gestión) sería convocada por el mencionado secretario. Pero fue, como todo aquello con lo que esta gestión se compromete en informática, una tomada de pelo, una burla, ¿por qué? Les resumo: en esta reunión cada jefe de carrera expuso la realidad de su sectorial(tenían sólo pocos  minutos siendo que es la primera reunión que la gestión les dio en seis años -tomando los años de Binner como una continuidad de Bonfatti-), muchos jefes se extendieron, obviamente, y otro dijo: "porque no nos cuentan sus planes(los cuales nadie conoce porque los manejan dos o tres) y después exponemos nosotros".  La respuesta fue "no". ¿Qué hizo el encargado de convocar a la asamblea y principal responsable de la situación actual de la informática provincial, Javier Echaniz? Se tomó un café y se fue de paseo por la peatonal San Martín. Después volvió, hizo el que escuchó algo y se volvió a ir. Así algunas veces más. En su lugar dejó funcionarios políticos que no abrieron la boca y se dedicaron a pasarse fotos de minitas a través de Facebook. El mensaje que el secretario quiso dar con esta actitud, o que los jefes entendieron, fue claro: "me importa un carajo lo que les pasa, ustedes no entran en mis planes de seguir privatizando el servicio de informática y tener algún que otro programador(último orejón del tarro) que no nos pueda hacer sombra ni nos pueda exigir nada. Eliminando así el peligro de una masa con consciencia proletaria. Mua, ja, ja, ja"(las risas las conjeturo).
 
Como dije, este hecho lo pinta de cuerpo entero. Es un funcionario irresponsable, ineficaz, irrespetuoso de los profesionales de la administración pública(tan codiciados por las empresas privadas en alguna época y tan bastardeados en ésta). Es un funcionario que a la primera que puede autoriza compras de equipamento y software(inútil como el caso Genexus y del CUAD-8 millones uno arriba del otro-) por mucha plata así como la tercerización de sistemas que luego usa el ciudadano multiplicando el gasto público por un lado y entregándole a privados datos y control sobre cuestiones que atañen al Estado. (Ya dije en reiteradas ocasiones que a pesar de lo diezmado del Sistema Provincial de Informática, los sistemas y los servicios los puede llevar a cabo igual con mayor eficiencia y con el gasto de pagar sueldos, cosa que se hace de todas maneras).

Los actos de Javier Echaniz rozan(no me arrojo a decir que entran de lleno porque no soy experto) el incumplimiento de deberes de funcionario público y la corrupción.
 
Ahora vamos a la realidad: Javier Echaniz no actúa por cuenta propia. No es un tipo que anda por la gestión haciendo a escondidas de sus superiores las chanchadas que hace, o tal vez sí, pero sus superiores son, con o sin conocimiento de causa, responsables. ¿Quiénes son sus superiores? El primero es el Ministro de Gobierno Rubén Galassi y más arriba el Gobernador Antonio Bonfatti. Así que en este contexto la responsabilidad de los hechos contados son de, principalmente, estas tres personas. Uno quisiera pensar, realmente quisiera que sea así, que el Gobernador desconoce esto. Pero la realidad debe ser otra: el Gobernador decide o delega, y funcionarios como Echaniz ejecutan.

Javier Echaniz. Graben este nombre, pueblo santafesino, para saber que cada impuesto provincial que pagan, se va en gastos de un funcionario que a priori piensa más en el beneficio de empresarios, que en los de la ciudadanía.
 
Hasta luego.