domingo, 10 de noviembre de 2013

De aprietes y apretados



Fue de (poco)público conocimiento que el personal informático santafesino estuvo de paro hasta hace unas semanas. Un paro que fue progresivo y que luego se decidió de jornada completa durante tres días a la semana con asistencia, pero que fue desactivado rápidamente por el Gobierno Provincial cuando iba a ser el primer día de paro de la semana anterior(el martes 5/11).

Las negociaciones finales fueron oscuras: teniendo desde el viernes 1 hasta el lunes 4 de noviembre, las autoridades provinciales a cargo del Secretario de Recursos Humanos Juan C. Pucciarelli y del Secretario de Tecnologías para la Gestión, Javier Echaniz, decidieron negociar, junto con la comisiones de UPCN y ATE, recién el lunes a la tarde, ratos antes del comienzo del comienzo del paro el martes.

El martes 5 se convocó de manera desprolija, express, una asamblea para imponerle al personal que las medidas de fuerza debían ser levantadas por la propuesta "superadora" del ejecutivo. La comisión mixta de UPCN quería(y logró) que el acta acordada con el ejecutivo fuera aprobada por la asamblea sin que las bases pudieran siquiera leerla, porque "no había nada que leer, estaba el 99% de los reclamos solucionados". La realidad es que el CPN Pucciarelli dijo, palabras más, palabras menos, "levanten el paro o no firmamos nada". Y es que la política del gobierno es no negociar bajo medidas de fuerza, ¡lo cual está fenómeno! Cada uno impone sus condiciones a la hora de negociar. Pero he aquí una cuestión que marca la poca autoridad ética y moral del Gobierno y una contradicción: durante el paro se amenazó y apretó a trabajadores. Es decir: al gobierno no le gusta negociar bajo "extorsión", pero mientras se realizó el paro ellos utilizan cualquier medio, hasta el más vil, para que el paro fracase.

Un (burdo)modus operandi  que se conoció en la asamblea realizada semanas atrás en predio de UPCN fue el siguiente: un funcionario entregó uno por uno los recibos de sueldo de horas extras a personal de planta permanente preguntándole gentilmente "¿cuál es tu postura con respecto a este paro?"; este mismo funcionario también se encargó de remarcar que QUIZÁS se descontarían las horas de reunión de delegados, asamblea y movilización a aquellos que acudieran; además "aconsejo" a sus subordinados(que no tienen por qué obedecer a él, sino al jefe de sectorial), que levantaran el paro unas horas antes de que estos partieran para una asamblea donde se iba a decidir el futuro de las medidas de fuerza.

¿Por qué no hay acá nombre y apellidos o denuncias penales o notas a la prensa? Primero porque los damnificados prefieren no hacer la denuncia, ya sea por miedo a represalias o porque sufren un marcado Síndrome de Estocolmo(como aquel que Binner diagnosticó a quienes votaron a Reutemann) o porque lisa y llanamente les importa un pito. La otra razón de la no publicidad de estos hechos es que ninguno de los gremios, ante el conocimiento de las denuncias, decidió actuar de oficio(desconozco si tienen esa potestad, pero deberían tenerla).

¿Por qué me referí al Síndrome de Estocolmo? Porque esta gestión se encarga de adoctrinar a jóvenes(y no tan jóvenes) ingresantes con el siguiente lema(aproximadamente): "Ustedes están acá gracias a nosotros, no por su propios méritos y menos por el de alguno de los gremios. Ustedes están bien pagos y no tienen nada de que quejarse. Ustedes deben, entonces, responder a nosotros, no al gremio, no a sus compañeros. Ustedes no deben hacernos paros ni ponernos quejas o contradecirnos. LA GESTIÓN ES BUEEEENA, EL GREMIO Y LOS DERECHOS LABORALES SON MAAALOS". Así, los que están bajo el ala directa de la gestión están muy agradecidos de vivir bajo el miedo, el control, el apriete y la amenazas... pero bien pagos.

Ésto que les cuento sobre los aprietes no sucedió sólo en este paro y no sólo sucede durante medidas de fuerza. Es un sistema aceitado del "socialismo" provincial: amedrentar a todo aquel que no está de acuerdo con la gestión, ya sea con sumarios, apercibimientos, aprietes o, quizás lo peor de todo, dejando a esa persona pérdida en una oficina, sin trabajo, deprimida, estresada, esperando que renuncie, se jubile o se enferme.

Quiero concluir este post contando que los reclamos que hizo el cuerpo de informáticos de la provincia nada tienen que ver con lo salarial, sino con el respeto de la carrera, cosa que este gobierno se viene pasando por el culo desde que asumió. Y también desde que asumió es que decidió no dar cumplimiento a NINGUNO de sus compromisos firmados y re contra firmados.

No hay que ser necio en algo: el Gobierno Provincial tuvo una política salarial correcta, pero eso pareciera ser parte de su juego: mantener tranquilo el bolsillo del empleado público para que éste, que tarda en reaccionar porque es parte de su idiosincrasia, no diga ni haga nada cuando se lo pasa por arriba, cuando el gobierno va copando las áreas más importantes de la administración pública con gente de su "confianza" o "amigos". Así es que hoy en día hay estructuras paralelas y secretarías y personal nuevo en funciones nuevas por doquier, duplicando(con suerte) el gasto público, que no es más que la plata de la gente, eso que tanto el "socialismo" cuida provincia afuera, a la hora de criticar al Gobierno Nacional.